Bienvenidos a Cullera

La gastronomía de Cullera es uno de sus mayores atractivos. Con raíces profundamente mediterráneas y una fuerte identidad valenciana, la cocina local combina productos frescos del mar y de la huerta en platos llenos de sabor, tradición y creatividad. Entre sus especialidades destaca la paella de marisco, elaborada con ingredientes de proximidad y cocinada siguiendo recetas que han pasado de generación en generación. También son típicos los arroces caldosos, el all i pebre (plato de anguila en salsa de ajo y pimentón), y pescados frescos como la dorada, la lubina o el pulpo, preparados a la brasa o en guisos caseros. Los restaurantes de Cullera, muchos de ellos con vistas al mar, ofrecen una experiencia culinaria que combina calidad, hospitalidad y un profundo respeto por la cocina local. Tanto en establecimientos de renombre como en chiringuitos junto a la playa, podrás degustar sabores únicos que reflejan la esencia del Mediterráneo. Además, los productos locales como el aceite de oliva virgen extra, las naranjas valencianas o los vinos de la región complementan una oferta gastronómica que conquista los paladares más exigentes. Degustar Cullera es, sin duda, una forma más de conocerla y disfrutarla.

Historia y patrimonio con identidad Cullera es mucho más que sol y playa: es una ciudad con siglos de historia que se reflejan en su patrimonio arquitectónico, cultural y natural. Cada rincón del municipio cuenta una parte del pasado que ha dado forma a su identidad mediterránea. Uno de los grandes emblemas es el Castillo de Cullera, una fortaleza de origen árabe situada en lo alto de la montaña que domina la ciudad. Restaurado y convertido en espacio museístico, ofrece una experiencia cultural y panorámicas espectaculares de la costa y el valle. A sus pies se extiende el barrio del Pou, un conjunto de calles estrechas y empedradas que conserva el trazado original medieval. Además del castillo, Cullera alberga numerosos puntos de interés como la Iglesia de los Santos Juanes, el Mercado Municipal con su arquitectura modernista, la Cueva-Museo del Pirata Dragut, que recrea los ataques corsarios del siglo XVI, y diversos búnkeres de la Guerra Civil repartidos por el litoral. Todo este patrimonio convierte a Cullera en un destino donde cultura, historia y tradición se combinan con el ocio y el descanso, permitiendo al visitante sumergirse en un viaje que va mucho más allá del paisaje.